La Seguridad del Paciente se define como la reducción del riesgo de daños innecesarios relacionados con la atención sanitaria hasta un mínimo aceptable, el cual se refiere a las nociones colectivas de los conocimientos del momento, los recursos disponibles y el contexto en el que se presentaba la atención, ponderadas frente al riesgo de no dispensar tratamiento o de dispensar otro.
El Gobierno Federal Mexicano, como parte del apoyo a las iniciativas de seguridad del paciente promovida por la Organización Mundial de la Salud, reconoce desde 2007 a la seguridad del paciente como un componente fundamental de la mejora de la calidad en los servicios de salud, establecido en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2013 y en el Programa Sectorial de Salud del mismo periodo.
En México se desarrollan diversas acciones para la reducción y prevención de eventos adversos derivados de la atención médica principalmente en hospitales públicos de mediana y alta complejidad del sector salud.